¿Habías pensado alguna vez en todos los beneficios que te puede ofrecer una sesión de yoga en la naturaleza? Cuando practicas yoga al aire libre tu cuerpo entra en sinergia con el gran poder equilibrante y sanador que tiene estar presentes en la naturaleza.

La armonía interior que sentimos durante la práctica del yoga se extiende e interactúa con el medio natural que nos rodea potenciando nuestra conexión con el todo. ¿Quieres saber cómo? ¡En el post de hoy te lo contamos!

YOGA

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Beneficios del yoga en la naturaleza para nuestros sentidos

En un mundo en el que nuestros sentidos a menudo se saturan de ruido y confusión, tendemos a obviar la valiosa información que nos brindan nuestros órganos más sensibles y a no hacer mucho caso a la información que nos transmiten. Perdemos sus sensibles apreciaciones y, en consecuencia, desconectamos la mente del cuerpo.

Practicar yoga en la naturaleza contribuye de forma incalculable a recuperar esta conexión, nos devuelve al momento presente y nos mantiene conectados con nuestro cuerpo y sus sensaciones.

Por otro lado, si el entorno en el que nos encontramos es natural y agradable, podremos orientar nuestra sensibilidad hacia sensaciones gratificantes y aprender a distinguir los estímulos que no nos ayudan en nuestro crecimiento.

¿Cómo se nutren nuestros sentidos haciendo yoga en la naturaleza?

A continuación repasamos los principales estímulos que activan nuestros órganos sensitivos:

  • Vista. Nuestra vista se recrea con la belleza y la paz del entorno.
  • Olfato. Los olores frescos de la naturaleza nos transmiten vitalidad.
  • Tacto. La brisa, el calor del sol, la hierba bajo nuestro cuerpo nos mantienen en conexión con el todo.
  • Oído. La riqueza de sonidos naturales, como el canto de los pájaros, las olas del mar o el viento entre las hojas sirven de música para nuestra sesión de yoga.
  • Gusto. Consumir agua fresca o fruta tras la sesión de yoga te permite reponer energía en sintonía con el entorno natural.

Recuerda que los sentidos trabajan de manera holística entre ellos: comienza escuchando el canto de los pájaros o el fluir del agua, esto equilibrará tus sensaciones y te abrirá a intercambiar energía con la tierra bajo tus pies.

Aumenta tu energía practicando yoga en la naturaleza

Practicar yoga es una actividad que nos beneficia a nivel mental, físico, espiritual y, por supuesto, energético. Uno de los grandes beneficios energéticos de esta actividad se encuentra en que ayuda a restablecer los flujos de energía correctos en nuestro cuerpo y a equilibrar nuestros chakras.

Cuando practicamos yoga en la naturaleza, el intercambio de energía con el medio natural también pasa a formar parte de nuestro propio equilibrio. Esto ocurre porque al mantenernos en contacto con la tierra, respirar el aire puro de la naturaleza y recibir el calor del sol se potencia el flujo de energía de nuestros chakras superiores y nos mantenemos en contacto con la energía universal. En consecuencia, nuestra energía vital aumenta y fluye en conexión con nuestro entorno.

Toma conciencia de tu conexión con el todo

Uno de los grandes beneficios generales del yoga es que te permite la reconexión contigo mismo en armonía de cuerpo, mente y espíritu. Es decir, te ayuda a tomar conciencia de que las diferentes partes de tu ser no están separadas.

Cuando nos decidimos a practicar yoga en la naturaleza, extendemos esa conexión interior hacia afuera, sintiendo que formamos parte del entorno de manera integral.

Sentir con plenitud la conexión con el todo y tomar conciencia de que no estamos separados de la naturaleza, sino que somos parte, nos carga de energía y nos conecta con el amor universal.

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