
Hoy ponemos sobre la mesa un tema de actualidad en el mundo entero: la preocupación que sentimos cada vez más personas ante la crisis climática. Esta preocupación puede derivar en diferentes maneras de ansiedad y estrés, por ello es fundamental saber gestionar estas sensaciones y actuar de la manera más saludable posible. ¿Conocías la palabra ecoansiedad? ¡En este artículo podrás comprobar si la padeces y te daremos prácticos consejos para ponerle remedio!
Identifica la ecoansiedad
La ecoansiedad o ansiedad climática es una mezcla de sentimientos y sensaciones que nos pueden abordar en diversas situaciones de la vida diaria, por ejemplo cuando leemos noticias de la actualidad del mundo o simplemente cuando observamos los cambios ambientales que tienen lugar en nuestro entorno cercano.
Hacernos conscientes de estas situaciones puede alterar nuestro ánimo en el momento, es perfectamente normal y sano, pero si los sentimientos generados nos perturban de manera prolongada en el tiempo y no somos capaces de recuperar nuestro equilibrio mental es posible que estemos viviendo un proceso de ecoansiedad.
Es importante decir que la ecoansiedad no solo genera emociones negativas, como preocupación, miedo e incluso culpa o ira. En la mezcla de sentimientos que se manifiestan en esta situación tan compleja también podrían aflorar emociones positivas como la esperanza y la confianza, así como la combinación de ambos tipos de sentimientos.
Las reacciones de incomodidad a la situación climática son normales y sanas, pero si te impiden tomar acción y te provocan estrés de manera continuada es muy probable que sufras ecoansiedad.
Los niños y los jóvenes son los más afectados por la ecoansiedad
Los estudios científicos han demostrado que los niños y los jóvenes son los más afectados ante la ansiedad climática. Además son los que menos herramientas tienen para luchar contra el estrés psicológico que les provoca esta situación.
Además de la ansiedad climática, la situación se agrava porque no entienden por qué los adultos y los gobiernos no ponen solución a la crisis climática pues, desde sus ojos, ellos tienen el poder de ponerle remedio.
Si te relacionas con niños o jóvenes es importante que seas sensible en el trato con ellos, pues se encuentran bastante indefensos ante los sentimientos de incertidumbre y ecoansiedad.
La ecoansiedad no es un trastorno mental
Aprovechamos para dejar claro que la ansiedad climática no es un trastorno mental, ya que está derivada de una situación absolutamente real y que, por desgracia, se encuentra presente en todos los ámbitos de nuestra vida actual.
Sin embargo, sí repercute en nuestra salud mental y, por ello, no debemos restar validez a este sentimiento ni a las personas que lo sienten, al contrario, debemos dejar aflorar nuestro lado más humano y empático en nuestras relaciones con ellas.
Remedios para superar la ecoansiedad
A continuación os dejamos una lista que nos ayudará a sentar las bases para luchar contra la ansiedad climática y tener calidad de vida:
- Dejemos de sentirnos pequeños. Uno de los efectos de la ecoansiedad es la sensación de impotencia que siente la persona que la padece ante la inacción de los grandes responsables de la crisis climática. La realidad es que hay mucho por hacer para paliar la crisis climática y dar importancia a nuestras acciones es el primer paso para sentirnos bien con nosotros mismos.
- Aceptemos lo que no podemos cambiar. Posicionarnos ante las circunstancias que nos rodean desde la aceptación y el fluir nos ayudará a mantener nuestro equilibrio mental y a identificar las situaciones en las que sí podemos intervenir.
- Busquemos la acción, no la perfección. Intentar ser perfectos en la lucha contra la crisis climática puede generarnos más ansiedad e incomodidad ya que, para bien o para mal, somos humanos imperfectos. Evitemos las sensaciones de bloqueo por intentar acciones inalcanzables según nuestras posibilidades, tomemos consciencia de nuestras capacidades y hagamos lo que nos hace sentir bien.
- Reunámonos con personas que tengan nuestras mismas inquietudes. Sentir que no estamos solos nos reconfortará a nivel mental y podremos elaborar estrategias para superar la ecoansiedad. Además de nuestras comunidades de apoyo surgirán ideas y acciones a realizar para mejorar nuestro estado de ánimo y el medio ambiente.
- Seamos ciudadanos conscientes, pidamos responsabilidades a los Gobiernos y a los políticos.
Por último, si sientes que tu estado de ecoansiedad es demasiado elevado y crees que las actividades habituales de tu vida se están resintiendo, la ayuda de un profesional puede resultar fundamental en tu caso.
Testimonio en vídeo acerca de la ecoansiedad y cómo ponerle remedio
En este vídeo puedes ver el testimonio de una mujer joven que ha sufrido ecoansiedad y seguir los consejos que ella a puesto en práctica para superarla:
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Por nuestra parte, seguiremos trabajando en compartir contigo los mejores contenidos y darte a conocer las actividades organizadas por y para gente consciente que tendrán lugar durante todo el año.