En el post de hoy os hablaremos del éter, el quinto elemento de la Naturaleza. El elemento que nos conecta con la divinidad, con los astros y mantiene la cohesión entre todo el resto de elementos que conforman nuestro planeta y a nosotros mismos.
No te pierdas nuestro post para conocer por qué es importante el elemento éter y su equilibrio para mej0rar nuestro autoconocimiento y nuestra conexión con el entorno, ¡tanto con el físico, como con el más trascendental!
Los cuatro elementos de la Naturaleza y el éter
Las culturas antiguas coincidían en pensar que la Naturaleza estaba conformada por cuatro elementos primordiales: Tierra, Agua, Aire y Fuego. Así toda la materia que compone el planeta, estaba compuesta de estos cuatro elementos en diferentes proporciones, dando lugar a diferentes sustancias y seres.
Además, a estos cuatro elementos se les atribuyen propiedades mágicas o trascendentales, que nos ayudan en diferentes aspectos de nuestra existencia:
- La elemento Tierra nos ayuda a conectar con el presente y a mantener la mente en un estado activo y productivo.
- El elemento Agua en su suave fluir nos ayuda a penetrar en nuestro ser y a sanar nuestro interior, liberándonos de cargas antiguas.
- El elemento Fuego representa la transmutación energética y material, instándonos a hacer transformaciones para nuestra evolución.
- El elemento Aire es nuestra fuente de inspiración y nos otorga libertad de pensamiento.
Como vemos, los cuatro elementos primordiales de la Naturaleza son variables y están sometidos a cambios.
El éter es inmutable y eterno, genera el espacio para dar cabida al resto de elementos. Los 4 elementos primordiales no podrían existir sin el éter.
El quinto elemento: el éter
Según culturas antiguas y pensamientos alternativos, el éter es a la vez el espacio en el que se mueven los astros y el vehículo de la energía vital ( y en algunas creencias, divina) que da conecta y da chispa de vida a todos los seres existentes bajo el firmamento.
Recibe diferentes nombres según la cultura: akasha, quinta esencia, matriz divina…. Cada cultura aporta diferentes matices al concepto de éter, pero en general lo definen como indetectable, omnipresente y que existe desde el principio de los tiempos. Así mismo, encierra una gran energía en su interior, responsable de todos los fenómenos de cambio y transformación que se da en el Universo.
Cuando lo trasladamos a nuestro cuerpo físico, el éter se conecta con nuestra mente o conciencia, la cual ocupa un espacio indetectable pero existente.
Así mismo, el éter se relaciona con lo divino desde tiempos inmemoriales y según algunos pensadores gracias a él podemos conectar con Dios y sentir la divinidad en nuestro ser.
¡Gracias por leer hasta aquí!
Desde Bioevolución deseamos que conocer los cinco elementos de la Naturaleza te ayude a avanzar en tu autoconocimiento y en tus sentimientos de conexión con la divinidad.
¿Te ha gustado este post? Entonces suscríbete a nuestro boletín para recibir nuevos contenidos periódicamente. ¿Crees que este artículo podría gustar a más personas? Compártelo con ellas para que ayudarlas en su camino de autorealización y en la conexión con su ser interior.
Por nuestra parte, seguiremos trabajando en compartir contigo los mejores contenidos y darte a conocer las actividades organizadas por y para gente consciente que tendrán lugar durante todo el año.