El 21 de diciembre se produce el Solsticio de Invierno para el Hemisferio Norte. Viviremos el día más corto y la noche más larga del año. Pero, ¿sabías que este fenómeno tiene implicaciones a nivel biológico que también afectan a nuestra energía física y espiritual?

Aprovecha la energía que entra en juego durante el Solsticio de Invierno y renueva tu interior. En este post te contamos a qué niveles te puede afectar y te damos algunos consejos para transitarlo de la mejor manera posible.

Significado de los Solsticios en el mundo

Las culturas existentes antes del cristianismo veneraban al Sol como fuente de vida, era el Padre de la creación. Además, astrológicamente el Sol también simboliza nuestra propia conciencia de ser.

Si nos encontramos en el Hemisferio Sur viviremos el Solsticio de Verano, una noche celebrada por las culturas originarias como un momento de iluminación y disfrute, ya que el Sol se encuentra en su máximo esplendor.

En cambio, en el Hemisferio Norte, la noche más corta del año antecede al próximo retorno del Sol: la ceremonia se produce de manera introspectiva y debemos aprovechar el momento para mantenernos conectados con nosotros mismos.

Cómo son las energías durante el Solsticio de Invierno

Todos los Solsticios son grandes portales de energía, durante el Solsticio de Invierno que coincide además con el cambio de año la renovación de energías que puede provocar una aceleración de los acontecimientos en nuestra vida.

Es el momento idóneo para dejar ir viejas relaciones y hábitos que ya no nos identifican, para observar nuestras emociones y soltar lo que no nos beneficia. También es el momento idóneo para comenzar a dar forma a nuevos proyectos.

Habrá mucha energía a nuestra disposición, que mal enfocada puede dar lugar a provocaciones o conflictos. El Solsticio nos invita a no hacer caso de estas situaciones, mantenernos en nuestro centro y a meditar.

Consejos para transitar el 21 de diciembre con éxito

El Solsticio de Invierno es una oportunidad excelente para soltar lo viejo y prepararse para recibir lo nuevo. Por ello, te hacemos una serie de recomendaciones que puedes llevar a cabo fácilmente.

  • Antes del Solsticio. Cuida que tu casa y tus espacios estén ordenados y limpios, deshazte de lo que ya no te sirve.
  • Durante el día 21 de diciembre. Renueva tu aura y activa tus energías exfoliando tu cuerpo suavemente con sal marina tras la ducha. Puedes enjuagarte con agua fría para activar la circulación sanguínea.
  • Al anochecer. Te proponemos un ejercicio que te ayudará a renovar  tus energías y organizar tu pensamiento: escribe en un papel lo que ya no sirve y quieres que salga de tu vida. En otro papel, escribe los proyectos y deseos que quieres emprender para el año próximo. Puedes hacerlo a la luz de una vela y quemar las hojas una vez hayas interiorizado tu petición.
  • Dedica un tiempo a ti mismo. Reserva un espacio del día, donde estés tranquilo y nadie te moleste, para hacer un pequeño viaje hacia tu interior, tomar conciencia de la renovación de energía que está teniendo lugar y poner en orden tus proyectos. Realizar una meditación te ayudará a llevar a cabo este tránsito de buena manera.

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