Las experiencias dolorosas que desarrollamos a lo largo de nuestra vida conforman nuestras HERIDAS EMOCIONALES.
Estas heridas pueden ser múltiples y podemos llamarlas de muchas formas: traición, humillación, desconfianza, abandono, rechazo, injusticia…
Nuestro EGO crea una barrera de protección bastante eficaz para ocultar nuestros problemas. Un escudo para proteger nuestro CORAZÓN y nos empuja a poner nos MASCARAS y pretender que todo está en regla.
UN REGALO PERFECTO: ¡LA SANACIÓN profunda, para nuevo comienzo!
Para sanar nuestras heridas no las podemos negar y pretender que no existan. Tenemos que deshacernos de las máscaras que nos ponemos, sin juzgarnos ni criticarnos, pues es lo único que nos permitirá sanarlas.
Por eso hemos creado un CONJUNTO de 3 TERAPIAS que irán al fondo de tu SER: