Virginia Lagarza, profesora graduada de la técnica Alexander desde 2.009 y del Grado Superior de Coreografía e Interpretación de Danza Contemporánea, posee experiencia demostrada enseñando el método a todo tipo de perfiles y ha comprobado sus beneficios tanto en personas con diversidad funcional, como en artistas, como en diversos tipos de profesionales.
La técnica Alexander es una metodología de reeducación postural y toma de conciencia de nuestros hábitos. Frederick Matthias Alexander (1869-1955) fue el creador de este método. El actor australiano tenía problemas en su voz que pudo resolver gracias a la auto observación tanto de su cuerpo, como de los procesos de su mente. Alexander consiguió superar la limitaciones de su aparato fonador, descubrió que su técnica se podía aplicar a otros campos y ser transmitida para ayudar a otras personas.
¿Para quiénes está recomendada la técnica Alexander?
La técnica Alexander fue desarrollada por un actor con problemas en su voz, por tanto el primer ámbito de aplicación fue el sistema fonador y los primeros en aplicarla fueron otros actores y músicos. Pero su aplicación pronto se extendió a diversas técnicas de danza y lo siguientes en aplicarla fueron bailarines.
En la actualidad, hay muchas personas que trabajan durante largos periodos de tiempo sentados y manteniendo posturas poco ergonómicas. Está demostrado que este método reporta grandes beneficios a personas que sufren desgaste muscular lumbar y cervical.
En general, y en palabras de Virginia: Sus aplicaciones se van extendiendo hasta cualquier tipo de persona que quiera mejorar el uso de su cuerpo por cualquier motivo.
¿Qué beneficios tiene la técnica Alexander?
La técnica Alexander es consiste en una re-educación psicofísica que nos ayuda a la toma de conciencia de nuestro cuerpo y nuestra mente. De esta manera, nos ayuda a darnos cuenta de nuestros malos hábitos. Siendo conscientes de ellos podemos cambiar la relación que tenemos con nuestro cuerpo y encaminarnos hacia buenas posturas que no desgasten nuestro físico.
Virginia cuenta que: Al disminuir la tensión en la musculatura y mejorar el uso del cuerpo, también mejora la circulación, los problemas de insomnio, la fatiga, la respiración, el sistema digestivo, aporta claridad mental, mayor seguridad en cuanto a la toma de decisiones, mayor creatividad, mejora el uso de la voz y su proyección, etcétera.
Alumnos de la técnica Alexander hablan sobre el método
Viriginia Lagarza ha trabajado con personas procedentes de diferentes ámbitos que presentaban diferentes afecciones. Todas ellas han experimentado mejorías y se muestran satisfechas con los beneficiones que les ha dejado el método en su vida diaria y profesional.
Natalia D’Annunzio, bailarina y acróbata, cuenta cómo el método la ha ayudado a mejorar su técnica de danza y acrobacia. Dice que cuenta que es difícil expresarlo con palabras pero que se siente fácilmente la mejoría en la libertad de movimiento:
No puedo hacer un análisis profundo de la técnica y la acrobacia porque la técnica pude sentirla pero no entenderla demasiado […] Sobre todo ganas en “ligereza”, proyección, pude experimentar usar el mínimo esfuerzo en ejecutar el movimiento por ende la mínima activación muscular. Las articulaciones se liberan y ganan en recorrido la acrobacia se vuelve ligera […]
Otras personas han conseguido resolver problemas causados por las malas postura y aliviar sus dolores en unas pocas sesiones con Virginia Lagarza. El alumno Hugo Bernardo Gil nos cuenta que:
Me apunté por mejorar mi postura y también la rigidez y dolor que sentía en la zona lumbar que me estaban limitando muchísimo cualquier actividad física como simplemente caminar o estar sentado en una silla. Me he visto mucho más suelto, ágil y aliviado en apenas unas pocas clases.
¿Quieres experimentar la Técnica Alexander?
Contacta con Virginia Lagarza y descubre más ventajas acerca de su método de trabajo.
Si te ha parecido interesante esta información, no dudes en compartir este artículo con otras personas a las que también pueda resultar de ayuda.