Cada día somos más conscientes de lo importante que es mantenernos sanos a nivel integral. Sabemos que esto nos aporta calidad de vida y bienestar.

En ese camino, a menudo nos replanteamos el trato que nos da como paciente la medicina convencional, la cual resulta muy útil a nivel paliativo y en situaciones de emergencia. En cambio, cuando hablamos de los tratamientos que dan a sintomatologías crónicas, es decir, cuando la medicina convencional no resuelve nuestro problema, la medicina alternativa surge como una respuesta a nuestra búsqueda, ya que nuestro mayor deseo en esas situaciones es recuperar nuestra calidad de vida.

Pero, ¿son efectivas las terapias alternativas?, ¿es realmente sabio recurrir a ellas? La respuesta es que SÍ.

Las terapias alternativas pueden ayudarnos a resolver infinidad de molestias y dolencias, siempre y cuando escojamos bien el tipo de terapia complementaria a la que recurrimos.

Apoyándonos en información facilitada por la OMS; resolveremos las principales dudas que nos abordan a la hora de escoger la que más nos conviene.

¿Qué es una terapia alternativa?

“La medicina tradicional tiene una larga historia. Es la suma total de los conocimientos, habilidades y prácticas basadas en las teorías, creencias y experiencias autóctonas de diferentes culturas, explicables o no, utilizadas para mantener la salud, así como en la prevención, el diagnóstico, la mejora o el tratamiento de las enfermedades físicas y mentales.”

Con estas palabras define la Organización Mundial de la Salud (OMS) el concepto de medicina tradicional. Esta definición se encuentra en un informe dedicado a integrar la medicina convencional con la medicina tradicional. Este tipo de prácticas conforman las terapias aplicadas normalmente en países que no tienen plenamente instaurada la medicina convencional propia de occidente.

Hoy en día, la medicina tradicional originaria de estos países lejanos llega a nosotros en forma de medicina alternativa o complementaria. Desafortunadamente, existe bastante desconocimiento acerca de su potencialidad y no forma parte de los tratamientos comunes para el cuidado de nuestra salud.

La medicina alternativa utiliza una batería de recursos y herramientas para ser impartida, estas prácticas se denominan terapias alternativas.

¿Qué tipos de terapias alternativas hay?

Cada terapia alternativa se basa en premisas propias de la cultura en la que se han originado. Por tanto, se aproximan a las dolencias de la persona de maneras diversas. Pero todas tienen un factor común y es que tratan los síntomas de manera integral o holística.

Por tanto, cuando escogemos una terapia alternativa tenemos infinidad de posibilidades y tomar la decisión nos puede resultar difícil si no estamos bien informados. A continuación, os ofrecemos una clasificación general de las terapias alternativas según la práctica terapéutica que llevan a cabo:

  • Terapias biológicas. En este grupo se reúnen terapias basadas en la utilización de las propiedades curativas de la naturaleza, las plantas y de los alimentos para mantener la salud. Podemos encontrar diferentes formas de medicina herbal, naturopatía, fitoterapia y una gran cantidad de dietas alimentarias englobadas en este tipo de terapias.
  • Terapias corporales. Pueden llevarse a cabo a través de la manipulación de nuestro cuerpo, realizando nosotros los movimientos o combinando ambas. El número de terapias existentes en este grupo es elevadísimo. Abarca las terapias manuales y los masajes, como la quiropraxis o la ostepatía. Menos conocidas son el shiatsu o el método Alexander, terapias específicas que también pertenecen a este tipo de prácticas.
  • Terapias basadas en la interacción mente-cuerpo. Como ya mencionamos, las medicinas alternativas integran una visión holística de las partes que componen al ser humano. Conservar la salud emocional mantendrá saludable nuestro cuerpo y viceversa. En nuestro entorno, el yoga y la meditación resultan ser las terapias más extendidas bajo esta visión.
  • Terapias basadas en la energía. Bajo este encuadre encontramos multitud de terapias orientales antiguas, las cuales se basan en aprender a manejar los campos de energía que nos rodean. También se suman a esta visión terapias que aplican la física cuántica y que tienen procedencia occidental.

Debemos tener en cuenta que la medicina tradicional en sus lugares de origen utiliza estas terapias de manera holística. Por ejemplo, la medicina china integra la dieta alimentaria, la acupuntura, los masajes y la meditación en los tratamientos de salud para sus pacientes.

¿Son seguras las terapias alternativas?

Las terapias alternativas son seguras y producen beneficios si las utilizamos de un modo adecuado.

El estudio realizado por la OMS ha demostrado efectividad para tratar determinadas dolencias que en Occidente son enfrentadas con medicina convencional.

La combinación de ambos tipos de terapias también ha dado resultados muy positivos y, por ello, se ha iniciado una campaña para la integración de ambas herramientas en los tratamientos a pacientes.

Es decir, el uso de terapias alternativas empieza a ser respaldado por la OMS bajo determinadas circunstancias.

Para que tu tratamiento con medicina alternativa llegue a buen puerto debes informarte en profundidad acerca de la terapia que más te puede beneficiar y asegurarte de escoger un profesional bien formado.

Beneficios de las terapias alternativas.

Como ya hemos mencionado antes, las medicinas tradicionales han sido concebidas en sus lugares de origen para mantener la salud y la calidad de vida de los pacientes de una manera integral. En este contexto, la OMS también valora su eficacia como medicina complementaria en el tratamiento de algunas enfermedades crónicas.

Además, las terapias alternativas pueden reducir algunos dolores e incluso eliminarlos de manera más rápida y efectiva que los tratamientos de medicina convencional. También ayudan en otras dolencias físicas y en tratamientos contra el estrés, la ansiedad o el insomnio.

Por otra parte, sustituir la medicina convencional por terapias alternativas cuando tenemos un diagnóstico médico urgente puede resultar peligroso para nuestra salud. En estos casos, mantén informado a tu médico y déjate aconsejar acerca de la terapia complementaria que conviene a tu caso.

Conclusiones

A pesar de haber sido aplicadas durante milenios en otras culturas, los beneficios de las terapias alternativas son un mundo por descubrir en nuestra sociedad occidental.

Este universo está siendo estudiado hoy en día y ya se ha confirmado que presenta innumerables mejoras en la calidad de vida de quienes recurren a ellas.

La OMS ya reconoce las ventajas de las terapias alternativas en enfermedades crónicas, así como en el tratamiento del dolor, el insomnio, el estrés y la ansiedad.

Usa las terapias alternativas con sabiduría: Investiga e infórmate de las terapias que más convienen a tu dolencia y déjate guiar por verdaderos profesionales.

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