Las vacaciones se aproximan a su fin y la vuelta a la rutina se hace inevitable. Desde Bioevolución queremos ayudaros a que reanudéis esta rutina de la forma más armónica posible, para ello vamos a hablaros de un aspecto clave que podéis ir incorporando en vuestra vida diaria de manera paulatina de cara al invierno: nos referimos al Autocuidado.

¿Qué es el autocuidado?

Llamaremos autocuidado a la serie de acciones o hábitos que adoptamos en nuestra rutina diaria y que nos benefician a todos los niveles de nuestro ser. Estos hábitos se pueden clasificar en tres diferentes niveles y repercuten en todos los aspectos de nuestra vida y en nuestra relación con los demás. Nosotros encotramos tres planos de aplicación para el autocuidado principales:

  • Autocuidado físico. Engloba las acciones que realizamos para cuidar nuestro cuerpo. Son hábitos que llevamos a cabo para cuidar la salud y la vitalidad de nuestro físico. Este tipo de autocuidado nos ayuda a mantenernos libres de enfermedades y molestias corporales.
  • Autocuidado mental. Cuidarnos a nivel mental y emocional conlleva innumerables ventajas que son díficiles de medir y explicar, pues se relacionan con sensaciones y sentimientos. Lo que sí está claro, es que mantener hábitos saludables para nuestra mente nos proporciona una gran calidad de vida y tiene ventajas directas en la gestión del estrés y de la calidad del sueño.
  • Autocuidado holístico. En esta sección nos referimos a las acciones que, combinadas, repercuten en todos los aspectos de nuestra vida al mismo tiempo. Como ocurría con la anterior, resulta complejo medir las ventajas de estas acciones, pero integrarlas en nuestra rutina diaria potencia los beneficios que ya de por sí tienen los hábitos que se ocupan de nuestro cuidado físico y mental.

El autocuidado nos ayuda a valorar nuestro entorno

Podría parecer que el autocuidado es una expresión de egoísmo, pero resulta ser lo contrario. Cuidarnos a nosotros mismos nos ayuda a darnos el valor que merecemos y también nos enseña a establecer un buen criterio para valorar a los demás.

Además, aprender a querernos y tratarnos bien, nos ayuda a expresar amor y cuidado. Con esta práctica estaremos preparados para cuidar y expresar amor también en otros ámbitos de nuestra vida. Esto repercutirá en nuestro entorno cercano tanto con personas como con otros seres vivos.

¿Te interesa saber más acerca del autocuidado?

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